Mujeres en universidades de Afganistán ya no existen
Las mujeres, en Afganistán cada día más parecen destinadas a ser borradas de su historia. Talibanes retiran libros escritos por mujeres.

Talibanes retiran libros escritos por mujeres y cualquier escrito que hable de ellas
Celia Sánchez
Mientras que en muchos países crecen las libertades y los derechos de las mujeres, en Afganistán cada día más parecen destinadas a ser borradas de su historia.
Desde 2021 que los Talibanes retomaron el poder en Afganistán, las afganas han vivido una serie de increíbles prohibiciones que al día de hoy siguen creciendo, arrebatandoles todo lo que alguna vez tuvieron.
Hace unos días, el gobierno talibán, emitió una nueva orden para retirar cualquier libro académico escrito por mujeres en universidades, clasificándolos como “preocupantes”.
Agregado a esto, cualquier libro que hable de democracia, la constitución, o derechos de las mujeres, también entran en esta prohibición.
Tras esta orden, maestros anónimos relataron que una comisión de 15 miembros, designada por el gobierno talibán, registró la librería de la Universidad de Kabul y retiraron de 600 a 850 títulos.
«Dada la mentalidad y las políticas misóginas de los talibanes, es natural que cuando a las mujeres no se les permite estudiar, sus opiniones, ideas y escritos también sean suprimidos», declaró Zakia Adeli, exviceministra de Justicia antes del regreso del Talibán.
Cabe recordar que las mujeres en Afganistán, pueden estudiar hasta máximo el sexto grado, pero aún con esa pequeña permisiva, casi ninguna de las mujeres tiene acceso a la educación, regularmente, se enseñan entre ellas.
Por si fuera poco, algunos libros del campo tecnológico y técnico, también fueron retirados, algo que en conjunto, no sólo afecta a las mujeres, sino también a los hombres de ese país.
OTRAS PROHIBICIONES
Las mujeres afganas se han enfrentado a muchas más prohibiciones, como en el campo laboral, donde la mayoría sólo tienen permitido hacer tareas del hogar, y en los pocos casos en los que las mujeres fungen como enfermeras (o trabajos que no puedan “ser reemplazados por hombres”) son muy poco remunerados en comparación de la ganancia de los hombres.
Además, otra de las prohibiciones que se mantiene latente, es la de que las mujeres no pueden hablar con hombres, ni tener alguna clase de interacción con ellos, a menos que estén con su “mahram”.
No pueden asomarse por las ventanas, no pueden estar descubiertas de pies a cabeza, no pueden ser atendidas por hombres médicos, no pueden salir solas ni entre ellas (a menos que lleven a un mahram con ellas), no pueden ni hablar ni reír en público, tampoco cantar, entre otras muchas cosas.
¿Crees que se puede vivir así? O sólo se sobrevive.